Este sábado el Real Madrid CF y el FC Barcelona se enfrentaron para definir al ganador de la Copa del Rey en una final llena de expectativas, euforia y polémicas.
La premisa del partido le dio aún más emoción luego de que El Real Madrid mandara un comunicado pidiendo que se cambiara la terna arbitral debido a previos arbitrajes por parte de Ricardo de Burgos Bengoetxea que llegaron a afectar el resultado final de algunos partidos. Al final se tomó la decisión de no cambiar de árbitros.
El partido empezó con un juego inclinado a favor del conjunto catalan que se reafirmó con un golazo de Pedri al minuto 28, que desde fuera del área reventó el balón y la mandó al ángulo, asistido por La Perla de la Masía Lamine Yamal. El partido siguió de la misma manera con oportunidades claras para ambos equipos, pero al terminar el primer tiempo se fueron a los vestuarios con un marcador de 1 a 0 a favor de los azulgranas.
En el segundo tiempo se vio una batalla más justa para ambos equipos, los madridistas empataron el partido con el gol de Kilian Mbappe en un tiro libre luego de falta cerca al área rival. El marcador se mantenía igualado hasta que un tiro de esquina a favor del club blanco le daba la ventaja, luego de un cabezazo de Tchuameni que la mandó al fondo de la red.
Durante el tramo final de partido se veían oportunidades claras de gol a favor del Real Madrid para consolidar su victoria, pero el conjunto de Flick no se dio por vencido y logró empatar el partido 5 minutos antes del final con un gol de “El Tiburón” Ferran Torres quien ya a demostrado su habilidad de remontar partidos importantes, Yamal fue el encargado de asistir este gol, de esta manera el joven de 17 años se consolida como uno de los mejores del mundo.
Luego del empate el juego llegó a la prórroga, el cansancio se veía en la cara de los jugadores, el partido se volvió más calmado debido a esto. Se esperaba que el partido se decida en los penales, pero luego de una salida de juego errónea de parte del Madrid Joules Kounde sentenciaba el partido con un tiro que el arquero de los blancos no pudo atajar.
Con esta victoria el FC Barcelona se consolidaba campeón de la Copa del Rey por trigesimosegunda vez siendo el máximo ganador de esta competición.
